Estas mujeres entraron a la famosa Catedral de Paris mezclándose entre turistas y fieles, mientras vestían abrigos negros largos y al sonar de la tercera campanada se los quitaron, dejando expuestos sus senos y quedándose en medias y pequeños shorts negros.

Hicieron sonar las campanas son pedazos de madera y gritaban: "Pope no more" ("No más papa"). En los pechos y en la espalda, habían escrito con plumón consignas como "No homofobia", "Crisis de la fe" y "Bye bye Benedicto!".
Después de ser escoltadas fuera de la Iglesia, permanecieron unos minutos frente a ella lanzando consignas.
No es la primera vez que este grupo se rebela contra la Iglesia Católica, en el 2010 hicieron lo mismo en Rusia, Ucrania y el Reino Unido, poco antes del escándalo en la Catedral de Notre Dame fue que hicieron algo similar en la Plaza San Pedro de Roma, mientras que el papa recitaba el Angelus.

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