Migrantes centroamericanos han comenzado a llamarle "El Diablo", al nuevo tren que abordan para llegar a Estados Unidos: es la nueva ruta migrante, que corre por las vías ferroviarias del pacifico y que comienza a popularizarse ante el incremento de la violencia en ciudades fronterizas como Tamaulipas.
Antes la ruta obligada para los centroamericanos que deseaban cruzar a trabajar a ciudades en Estados Unidos, era primero abordar desde el sur de México el tren "La Bestia"; sin embargo el pasaje del tren ya tiene precio. Hasta 10 mil pesos por persona es la cuota que han impuesto los "mareros", pandillas de centroamericanos a los migrantes.
Es por esto que centroamericanos originarios de El Salvador, Honduras y Guatemala al ingresar a México, prefieren pagar un pasaje de camión a la ciudad de México donde han comenzado a tomar el tren de la compañía "Ferromex".
Este atraviesa ciudades como Nayarit, Mazatlán, Nogales y Mexicali donde son extorsionados por las corporaciones policiales, abusados, e incluso intentan reclutarlos los carteles de la droga que operan en el norte de México; sin embargo aseguran que esta ruta es más segura que la que recorre "La Bestia".
Víctor Sosa, tiene 39 años es originario de El Salvador, cuenta que llego hace un par de meses a Mexicali, Baja California. Lo hizo abordando el tren carguero del "Diablo", lo tomó en la ciudad de México e hizo casi un mes en llegar.
"Este tren es el Diablo, porque se mete al infierno atraviesa por la calurosa ciudad de Mazatlán pero después baja al infierno, entra a Nogales Sonora donde incluso yo vi morir gente deshidratada por el calor", platica al pie de las vías del tren en Mexicali.
Edgar Fuente es otro migrante centroamericano originario de Guatemala, viaja acompañado por su esposa Emilia. Su meta es llegar a Los Ángeles, California donde tienen un familiar que podría emplearlos en la jardinería.
También llegaron en el tren Ferromex hasta Baja California. Edgar platica que subirte es una experiencia horrible, atraviesa más de mil kilómetros de desierto desde Navojoa hasta San Luis Rio colorado en Sonora.
"Le dicen el Diablo, porque se te acaba el agua, empieza a darte la insolación y cuando la lengua te la tocas no sientes la saliva. La arena te pega en los ojos, quisieras bajarte pero no puedes. También buscas agua para mojarte. Hasta el viento te ahoga", recuerda.

La organización ángeles sin fronteras calculan que diariamente llegan 50 migrantes originarios de Centroamérica en el tren carguero desde el Sur de Mexico a Baja California. Llegan en muy malas condiciones: con quemaduras en brazos y pies pues viajan en el lomo del ferrocarril se queman con el metal y las temperaturas extremas del desierto.
Hugo Castro, miembro de la organización "Angeles Sin Fronteras", relató que los migrantes sin dinero, su única opción para llegar a la frontera es el tren, pero también lo es para regresar a casa. Aquellos migrantes deportados tratan de abordarlo todos los días en punto de las seis de la tarde en la estación de la capital del estado.
Luis un salvadoreño, explica que tardo 20 en horas en atravesar el desierto de Sonora a abordo del tren, dice que no queda de otra más que aguantarse: "a mi se me hace más riesgoso subirse a este tren por que este tiene más velocidad".
Jorge Mena García encargado de la Policía Federal en Mexicali informó que diariamente realizan operativos para evitar que los migrante regresen a Centroamérica y el Sur de México arriba del tren, y es que se han registrado casos en donde caen y se mutilan.
" Es por su propia seguridad por que los calores a nadie perdonan y no llevan ni una botella de agua, y una persona deshidratada se cae de tren se matan o les cortan los pies y brazos", dice.
La ruta de " El Diablo" viaja a lo largo de aproximadamente 2 mil 619 kilómetros y según el activista Hugo Castro, se populariza, atrayendo a Baja California más migrantes que buscan ingresar a Estados Unidos.
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