El periodista argentino Andrés Oppenheimer publicó recientemente un artículo en Bradenton.com que habla sobre el desacelere económico de Estados Unidos y sus efectos en México y Centroamérica.
La sabiduría convencional dice que el desacelere económico de Estados Unidos será devastador para México y Centroamérica por su excesiva dependencia de este país. Pero la sabiduría convencional pudiera estar equivocada, dice Oppenheimer.
Un nuevo fenómeno está convirtiéndose en una bendición para México y los países centroamericanos, el incremento de salarios en China.
El aumento del valor de la moneda de China y la destreza de la fuerza laboral están dando como resultado el incremento en los salarios, haciendo que varias compañías norteamericanas trasladen sus plantas de manufactura a México, y otras cuantas a Centroamérica.
La mayoría de los economistas dicen que el desacelere económico se reflejará en menos importaciones, disminución de las remesas y menos turismo, todo esto afecta a México y Centroamérica.
Oppenheimer, editor para América Latina de The Miami Herald, recordó un dicho del economista y ganador de un premio Nobel, Joseph Stiglitz, que dice que "cuando Estados Unidos estornuda, México se resfría".
Pero hay otro lado de la moneda, que dice que el aumento en los salarios en China ayudará a la economía de México.
Según un estudio de J.P. Morgan., hace 10 años los salarios en China eran 237 por ciento menores a los de México, pero ahora son tan sólo 14 por ciento más bajos, prácticamente nada si se toma en cuenta que la transportación de productos de China a Estados Unidos es mucho más cara que desde México.
"La diferencia de salarios entre China y México se ha reducido drásticamente", dijo Gabriel Casillas, economista de J.P. Morgan en México. "Estamos viendo el traslado de muchas compañías de China a México".
Ford, Volkswagen, Toyota y Mazda han anunciado que abrirán nuevas plantas de Manufactura en México o harán una ampliación de las plantas que ya tienen.
La industria aeroespacial seguirá sus huellas, pues se ha reportado que Airbus, Eurocopter y Bombardier abrirán sus plantas en el país.
¿Esta tendencia no se verá afectada por la ola de violencia?, preguntó Oppenheimer a Casillas.
"Claro, la violencia es un factor importante," respondió Casillas. "Pero la violencia está prácticamente limitada al norte de México, Guerrero y Michoacán, mientras que la mayoría de las nuevas inversiones se están realizando en el centro del país".
En la opinión de Oppenheimer, los incrementos en el salario de China son una bendición para México, y podrían ser una gran ayuda para Centroamérica.
De hecho, considera que podría ser la mejor oportunidad de México para salir de un estancamiento económico.
Pero para sacarle el mayor provecho México tiene que reducir sus niveles de violencia y pasar reformas laborales, fiscales y de energía.
Es una gran oportunidad, pronto sabremos si los políticos mexicanos tienen el valor para tomarla.
