Muchos políticos tratan de engañarnos, una y otra vez, a nosotros y a sus rivales para enaltecerse como figuras influyentes y poderosas. Son capaces de comprar portadas con títulos aduladores en revistas internacionales y también llegan a comprar seguidores en redes sociales, con motivo de aparentar que son más populares (o queridos) de lo que realmente son.
Una lista publicada por Forbes, exhibe a los políticos más deshonestos pero también a los más honestos en este sentido. El reportero Emmanuel Ameth distingue entre aquellos que compran seguidores falsos, o bots, en Twitter, y aquellos que supuestamente cuentan con usuarios reales extendiendo su apoyo.
En este artículo Ameth reconoce que "el costo por seguidor falso es relativamente bajo" con un precio aproximado de 16 centavos por bot, aunque su "costo social es alto" si consideramos que cada usuario ficticio puede ser utilizado como un arma para contraatacar las tendencias (o Trending Topics) que no les convienen, además de contradecir las propuestas y personajes que se oponen a sus intereses.
Entre los políticos más "falsos", o aquellos con menor porcentaje de seguidores reales, se encuentran los gobernadores de Hidalgo, Distrito Federal, Zacatecas, Nayarit, Tabasco y Estado de México.
Según la tabla de Forbes, los mandatarios "medianamente honestos" gobiernan gran parte de los estados del norte, como Coahuila, Chihuahua, Sonora y Baja California. Aunque los más auténticos son Baja California Sur, Tamaulipas, Yucatán, San Luis Potosí y Tlaxcala. Aquí el listado completo:

Entre los miembros del gabinete presidencial, el más "falso" resultó ser Enrique Peña Nieto con sólo un 29% de usuarios reales entre casi 4 millones de seguidores en Twitter:

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Elizabeth.rosales@sandiegored.com