El islam estrictamente prohíbe la adoración a ídolos. Tomemos como ejemplo las mesquitas del mundo, todas elaboradamente decoradas, con diseños geométricos y coloridos, sin embargo, sin una sola imagen colgada en paredes, y mucho menos del profeta Mahoma.
Un principio central del islam es que "no hay dios como Dios" y "Allah es el creador". En algunas de las interpretaciones mas estrictas del islam toman cualquier imagen, sea en movimiento o fija, como blasfema.
De acuerdo a islamólogos el profeta Mahoma predicaba que él era un simple hombre, un mensajero de la palabra de Allah o Dios que no vino para ser venerado como una divinidad. Anuncio tomado por su religión a prohibición total de cualquier representación ilustrada.
Realmente sí existen imágenes suyas pero son casi ancestrales, del siglo XIII. El arte persa poseía retratos de dicho profeta así como de otros personajes bíblicos como el Ángel Gabriel pero esas imágenes son extremadamente raras.
Asimismo, han cambiado las interpretaciones religiosas antiguas, por ello cualquier imagen del profeta Mahoma es ofensiva para musulmanes, porque toca un principio fundamental de su religión, y es más profundamente ofensiva si pretende insultar o mofar.
Simpatizantes de revistas satíricas o caricaturas creen que la libertad de expresión protege su derecho a crear tales representaciones de Mahoma, sin importar cuan ofensivas sean.
En nuestra era digital toda imagen puede ser transferida con un sólo click, situación que empeoró la controversia del profeta en cuestión de minutos.
Con información de CNN.
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