En la imagen se puede observar una lata de refresco Schweppes Gold, a lado de lo que parece ser un detonador y un interruptor.
Foto: Twitter Carlos Quiñones
Además de la imagen, la acompaña un texto escrito por la revista Dabiq: "Los cruzados divididos del Este y el Oeste se creyeron seguros en sus aviones mientras bombardeaban cobardemente a los musulmanes del califato… Y por eso la revancha fue precisa sobre aquellos que se sintieron seguros en las cabinas".
ISIS indicó que aprovecharon una falla de seguridad que hubo en el aeropuerto de Sharm el-Sheikh, donde despegó el Airbus 321, para así poder ingresar de contrabando la bomba a bordo.
[p]Además, mencionaron que inicialmente pensaban en derribar un avión de un país que participaba en la coalición liderada por Estados Unidos, pero los planes cambiaron cuando Moscú comenzó su propia campaña de bombardeos aéreos en Siria.
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Vía Excelsior
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