La marcha y una posterior concentración en el Zócalo, la principal plaza de la ciudad, fue convocada por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), el principal de la izquierda mexicana y tercera fuerza parlamentaria.
"Queremos que se gane y consolide el derecho de los mexicanos a ser consultados por quienes gobiernan", afirmó el fundador del PRD Cuauhtémoc Cárdenas, una de las figuras más respetadas de la izquierda mexicana.
El mensaje de Cárdenas estuvo dirigido especialmente contra la reforma constitucional en materia energética que fue aprobada por el Parlamento en diciembre pasado, y que permitirá la participación de la empresa privada en el sector, por primera vez desde 1938. Pero también dirigió sus dardos contra otras reformas, como la educativa, que acabó con privilegios sindicales que se mantenían por décadas y que contó con un fuerte apoyo de la población mexicana, aunque constantes movilizaciones sindicales.
"México ha sido gravemente agredido con una serie de reformas constitucionales y legales, las llamadas estructurales, aprobadas por las mayorías gubernamentales, reaccionaras y entreguistas", afirmó Cárdenas en el mensaje que leyó.
Estas reformas han sido ensalzadas en foros internacionales y son la principal tarjeta de presentación del presidente Enrique Peña Nieto, que asumió el poder el 1 de diciembre del 2012.
Una de esas reformas, la tributaria, fue aprobada con el apoyo del PRD, pero hoy Cárdenas dijo que "resultó insuficiente" e "insatisfactoria para todos".
Cárdenas reiteró principios que ha venido defendiendo en los últimos meses la izquierda, como la defensa del monopolio estatal en la explotación de los hidrocarburos.
"Hoy, la primera tarea de las fuerzas patrióticas, democráticas y progresistas es revertir esas contrarreformas antipatrióticas y antipopulares", insistió el dirigente izquierdista e hijo del presidente Lázaro Cárdenas, que nacionalizó el petróleo en 1938.
El PRD ha pedido la convocatoria de un plebiscito en el 2015 para ratificar o rechazar la reforma energética, pero esa iniciativa está pendiente de una serie de normas legales que debe analizar el Parlamento en los próximos meses.
"Exigimos una ley reglamentaria (de la consulta popular) que no tenga disposiciones que la vuelvan impracticable", agregó Cárdenas, que aludió a la necesidad de someter a consulta los artículos de la Constitución modificados en la reforma del sector energético.
Dirigentes del PRD intentaron sumar a esta manifestación al Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), liderado por el excandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador, pero líderes de su grupo declinaron la invitación.
Aunque el PRD y Morena han venido protagonizando en los últimos meses diversas manifestaciones contra la reforma energética, lo han hecho por separado, aunque con argumentos parecidos, lo que demuestra las fuertes diferencias en la izquierda mexicana.
La protesta de hoy del PRD, que se desarrolló sin incidentes y durante la cual se oyeron consignas como "El petróleo no se vende", comenzó en la emblemática glorieta del Ángel, en el paseo de la Reforma, y culminó en el Zócalo.
La cabeza la componían dirigentes de ese partido y legisladores y entre las pancartas había una que decía "En contra del modelo económico del Gobierno federal" y otra "Rechazo total a las reformas estructurales".
La manifestación se desarrolló en la víspera de la apertura del período de sesiones del Parlamento mexicano, que entre sus prioridades se ha fijado la aprobación de las leyes que reglamentarán la reforma energética.
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