Katya Klementieva de 25 años de edad, perdió la vida al entrar en estado de shock cuando la anestesia falló durante una cirugía estética, provocando que ella sintiera demasiado dolor.
Katya había ahorrado en secreto y le pidió a su esposo que la dejara en la clínica, diciendo que sería sometida a un procedimiento de " mujeres " y no había de qué preocuparse. La joven rusa deseaba aumentar sus pechos que actualmente eran talla 34 B.
El cirujano plástico Viktor Markov, declaró a las autoridades que la colocación del primer implante fue todo un éxito y las complicaciones vinieron al anestesiar para poner el segundo. El cuerpo de Klementieva no reaccionó totalmente a la anestesia.
Este es un claro ejemplo de cómo la realidad supera a la ficción ya que podemos recordar la película Awake donde el paciente es intervenido estando consciente pero sin poder hablar. Justo eso fue lo que sucedió, Katya sentía todo el dolor del proceso pero no podía hablar para hacerle saber a los doctores a su alrededor, que estaba despierta.
El alto grado de dolor fue lo que la hizo entrar en estado de shock, lo que la llevó a la muerte. En Russia este tipo de situaciones son más comunes que en otras partes del mundo y la clínica fue multada tras una demanda presentada por la madre de Katya.
Via Daily Mail
