"No hagas favores que no te pidan ni guardias que no te toquen" no puede estar mejor aplicado ese dicho que en estos momentos. Este hombre solo intentaba ser un buen vecino y aparentemente no le salió.
Las avispas son animales un tanto peligrosos, más que las abejas y por ello todo mundo huye de ellas, pero es imposible saber dónde decidirán hacer sus colmenas, colmenas que por seguridad de las personas alrededor deben de ser destruidas.
Un hombre británico decidió ayudar a su vecina que estaba de vacaciones y quiso hacer la obra buena destruyendo una colmena de avispas, el problema no es que lo hizo sino como lo hizo, el hombre tuvo la brillante idea de quemar la colmena usando un trapo y un palo. Un plan completamente seguro ¿No?
No, no lo era, el hombre dice que cuando estaba quemando la colmena, un fuerte aire hizo que las llamas se extendieran y se terminó quemando la casa de Lyndset Brealey y sus dos hijas.
La familia de Brealey perdió todo en el incendio hasta su mascota, la casa y todas sus pertenencias se convirtieron en cenizas. Se necesitó la ayuda de por lo menos diez bomberos para controlar el incendio.
Las intenciones del hombre fueron buenas pero el plan muy mal ejecutado, muy mal ahora Brealey se deberá de cambiar de casa, empezar de cero y no volver a ver a su vecino.
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