VATICANO. La presentación del texto que resume las conclusiones del papa Francisco sobre la crisis de la familia fue presentado en la santa sede con un llamado a incluir en las iglesias a las parejas divorciadas que volvieron a casarse.
"Amoris Laetitia" (La alegría del amor) es la segunda exhortación apostólica presentada por el papa Francisco, quien se ha visto como una de las autoridades católicas más abiertas al diálogo y a relajar la moral religiosa. La reflexión, visibiliza las conclusiones de dos reuniones religiosas que abordaron consecutivamente la familia en "las sociedades modernas" durante 2014 y 2015.
Básicamente el pronunciamiento acepta las uniones prematrimoniales entre heterosexuales, solicita a los obispos a integrar a las parejas que habían renunciado a su matrimonio para que puedan volver a realizar actividades en las iglesias (tales como las comuniones y apadrinamientos), e hizo un llamado a la comunidad católica para evitar su discriminación:
"Estas situaciones exigen un atento discernimiento y un acompañamiento con gran respeto, evitando todo lenguaje y actitud que les haga sentirse discriminados, promoviendo su participación en la vida de la comunidad".
Asimismo, solicitó el respeto a la dignidad de las personas homosexuales, aunque dijo que sus uniones no debían compararse a las de la institución matrimonial "no existe fundamento para asimilar o establecer analogías, ni siquiera remotas", al igual que las uniones libres, las cuales fueron consideradas como un camino más que una relación oficial.
A pesar de señalar la rigidez del sistema católico, la exhortación de Francisco no retomó los temas del aborto ni del control de la natalidad, como argumentara: "Durante mucho tiempo creímos que con sólo insistir en cuestiones doctrinales, bioéticas y morales (…) ya sosteníamos suficientemente a las familias".
Con información de CNN y
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