Si bien hace tiempo que se dejaron de usar a las pumas para presentaciones en partidos y eventos públicos, ambas seguían estando a cargo de la institución.
Esta práctica se terminó en el 2013 y la tradición comenzó en 1947. El comité de bienestar animal de la comunidad universitaria fue el encargado de darle fin a dicha costumbre.
Para cuando esto sucedió, la institución todavía contaba con dos ejemplares de puma, y una de ellas era Miztli, la otra se llama Iyari y sólo tiene 5 años.
Después de esto la UNAM ya no conseguirá ningún otro puma para tener en cautiverio. Por lo pronto, se usa a los animales para fines de mera investigación y docencia. Los cuidados que les dan son muy minuciosos, así como entrenamientos físicos.
Aún se desconocen la causa exacta de la muerte de Miztli, pero en promedio, la vida de los felinos que se encuentran en cautiverio es de 14 a 15 años.
Vía El País