"Eres débil. Te ves flaco. ¿Qué has hecho hoy en el gimnasio? Nada", son algunas de las frases que pasan por la mente de algunos hombres con biceps del tamaño de una pelota de fútbol americano profesional, hombros y pecho que expanden al máximo las mangas y torso de una camiseta talla grande.
Los hombres con esta mentalidad sufren del Trastorno de la Dismorfia Muscular, comúnmente conocido como "vigorexia", condición que va en aumento en la población masculina alrededor del mundo. Obsesionados con tener una musculatura y cuerpo que supere la mejor escultura griega.
De acuerdo con Rey Antonio Cabrera, psicólogo del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) las edades de los hombres que sufren de vigorexia se encuentran entre los 17 y 35 años de edad. Sin embargo, en México no existen estudios que muestren cifras claras del avance de esta condición en la población masculina actualmente.
Esta preocupación por el aspecto físico, proviene de la presión social y mediática que dicta cómo se supone que debe ser su aspecto para lograr ser atractivos y exitosos.
En una entrevista exclusiva a la BBC, Pradeep Bala un londinense de 25 años, compartió su historia al vivir con esta condición en el Reino Unido donde uno de cada 10 hombres que asisten al gimnasio tienen vigorexia.
Bala recuerda que todo comenzó como la clásica historia de quien ve a un tipo en una revista y quiere ser igual. Después comenzó a ir al gimnasio y a seguir una dieta rigurosa, la rutina dió frutos pero Bala quería más, más tonificación, musculatura y fuerza.
Comprendió que había llegado a su límite cuando se aisló de sus amigos y famlia, mientras que comenzaba a dedicarle 90 por ciento de su día a la rutina de ejercicio y alimentación.
Pradeep Bala aún dice vivir con el trastorno y que nunca dejará de criticarse porque siempre querrá ver en el espejo el cuerpo que anhela.
Algunos de los signos que presenta una persona con este trastorno son:
Autoestima baja
Ansiedad y depresión
Abuso de suplementos alimenticios
Entrenamiento y esfuerzo físico compulsivo
Ataques de ira
Irritabilidad si se pierde una sesión de entrenamiento
Depresión
Uso de esteroides anabólicos
Distanciamiento social y familiar
Si has detectado en ti o en alguien más alguno de estos signos, lo más apropiado es buscar ayuda profesional.
Vía BBC
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