El presidente aseguró dar voz a los ciudadanos que participaron en los debates nacionales para la legalización de la marihuana. Uno de los foros, fue celebrado en Tijuana el pasado 3 de abril.
Así pues, la marihuana fue la única droga abordada. EPN sugirió legalizarla con fines médicos y científicos y solicitó el incremento de la cantidad que los ciudadanos pueden tener en posesión sin por ello ser penalizados. En el caso mexicano, las personas podrían ser encarceladas o sujetas a multas si se les confisca más de 5 gramos de cannabis.
El mandatario aseguró que su estrategia para combatir las drogas ha procurado ser menos violenta y con una mayor coordinación entre las autoridades, a pesar de los casos de tortura que continúan sumándose en la agenda mediática del país así como en los testimonios que se dieron a conocer al exterior del recinto, que dan cuenta de los asesinatos, desapariciones y desplazamientos forzados en México y otra decena de países.
La intervención del presidente se redujo a la propuesta de programas preventivos y de rehabilitación, así como abordar el tema de las drogas desde un enfoque de la salud pública y no desde la militarización. Agregó "Hasta ahora, las respuestas que ha implementado la comunidad internacional han sido francamente insuficientes", haciendo un llamado para que los países donde el consumo de drogas es mayor puedan cooperar.
Junto al mandatario de Guatemala, se pronunció a favor de una resolución que propone tratar a los adictos como pacientes y no como criminales.
En su cuenta de twitter, comunicó "En próximos días, expondré las acciones específicas que se tomarán en esta dirección, en apego a los principios de salud pública y DDHH".
Con información de The Independent y La Jornada
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