Durante el discurso de cierre de la Asamblea General de la ONU, el presidente Juan Manuel Santos dijo hablar en nombre del país al que más le ha costado la determinación de Estados Unidos de acabar con el problema mundial de las drogas a través de la guerra contra los cárteles, promulgada en la década de los setenta.
Como si se tratase de una cuestión de salud, pidió dejar de suministrar la represión y actuar en base a un tratamiento más humano."Las cárceles son para delincuentes, no para adictos. En la cárcel si se vuelven delincuentes", afirmó Santos, enfatizando la necesidad de priorizar los derechos humanos.
La Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas (UNGASS), abrió el martes pasado para que los presidentes de los 80 países llevaran sus propuestas para reorientar el abordaje de las drogas desde la materia política, tanto de su legalización como de la llamada guerra contra el narcotráfico.
México, Colombia y Guatemala firmaron un acuerdo en 2012 para solicitar la sesión extraordinaria.
Con información de Telesur TVy La Jornada
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