Estudios realizados por Holly Taylor junto a sus colegas de la Universidad de Tufts, en Estados Unidos, se comprobó que beber una taza de café mientras se trabaja, analiza o lee puede ayudar a la capacidad de retención y comprensión del tema.
La cafeína mantiene despierto el cerebro y da la capacidad de identificar errores gramaticales durante la lectura rápida de una página con información en nuestro propio idioma.
La investigación que fue publicada en la revista científica Journal of Experimental Psychology: Applied, revela de manera concreta que se consume generalmente 400 miligramos de café que es lo que se necesita para mejorar los resultados, mientras que las personas no cafeteras que toman la mitad de esto no pueden ver resultados.
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