El Vaticano arrestó a dos personas acusadas por divulgar material secreto, ambas pertenecían a una comisión que el papa estableció para asesoría financiera.
Los detenidos son Lucio Ángel Vallejo Balda, sacerdote español y Francesa Chaouqui, iltaliana experta en relaciones públicas, quienes formaban parte de la Comisión investigadora de los organismos económicos y administrativos de la Santa Sede (COSEA), son señalados como los autores de robar y filtrar información durante meses, caso que ya está siendo conocido como el segundo "Vatileaks" desde el 2012.
En el Vaticano, filtrar información confidencial es un delito desde 2013, crimen por el que se puede sentenciar entre seis meses a ocho años de prisión si es que los documentos o información afectan "intereses fundamentales o relaciones diplomáticas" del Estado.
Por esta razón la Santa Sede afirma que esta acción es una "seria traición al papa". Los documentos que Vallejo y Chaouqui filtraron son supuestamente base de dos libros que serán publicados esta semana: "Via Crusis" por el periodista italiano Gianluigi Nuzzi, y "Avarizia", de Emiliano Fittipaldi. Libros que sus editores afirman que tienen "nueva evidencia de escándalos pasados en el Vaticano".
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