Caracas, 9 sep (EFE).- Venezuela elevó hoy una nota de protesta ante EE.UU. tras la acusación contenida en un informe de ese país que señaló a cuatro funcionarios del Gobierno de Caracas de apoyar a la guerrilla colombiana de las FARC en el tráfico de droga y armas y les impuso sanciones económicas.
El vicecanciller venezolano para Asia y Medio Oriente, Temir Porras, se reunió hoy con la encargada de Negocios de la embajada de Estados Unidos en Caracas, Kelly Keiderling, indicó la estatal Agencia Venezolana de Noticias (AVN).
Ambos países no mantienen embajadores después de una polémica surgida hace un año que acabó con la retirada del plácet para el que iba a ser el nuevo delegado estadounidense en Caracas y la suspensión por parte de Washington del visado al entonces representante venezolano en EE.UU.
Según la página web de la cancillería, Venezuela "rechaza y eleva su protesta a la dirigencia de la Casa Blanca por la inclusión, por parte del Departamento del Tesoro, de ciudadanos venezolanos en la lista de 'Denominaciones Especiales'".
Al reaccionar a la decisión, el ministro venezolano de Exteriores, Nicolás Maduro, calificó ayer de "abusiva" la comunicación del departamento del Tesoro y acusó a EE.UU. de "pretende convertirse en una especie de policía mundial".
En un comunicado, el departamento del Tesoro indicó que la medida "expone a cuatro altos cargos venezolanos como suministradores de armas, seguridad, adiestramiento y asistencia a las operaciones de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) en Venezuela".
Los sancionados son el general Cliver Alcalá, de la Cuarta División Blindada del Ejército de Venezuela; Freddy Bernal, legislador por el Partido Socialista Unido de Venezuela; Amílcar Figueroa, presidente alterno del Parlamento Latinoamericano, y Ramón Madriz, un funcionario del servicio de inteligencia venezolano.
Maduro señaló que su Ejecutivo "sencillamente" repudia la lista publicada, e indicó que "un país como ese no tiene moral para calificar a generales de la República", funcionarios o diputados del Gobierno de Hugo Chávez.
Las relaciones recientes entre ambos países han estado marcadas por la retirada en agosto de 2010 del plácet a Larry Palmer como embajador de EE.UU. en Caracas y la respuesta de Washington de retirar el visado al embajador venezolano en ese país, Bernardo Álvarez.
Chávez retiró el plácet a Palmer, a pesar de que ya estaba concedido, después de que este afirmara en un cuestionario en el Senado estadounidense que la moral de los militares venezolanos era baja y que era necesario investigar la presunta presencia de la guerrilla colombiana en Venezuela.