AGENCIA EFE .- El presidente mexicano, Felipe Calderón, destacó hoy la necesidad de cumplir con la evaluación a los trabajadores docentes para impulsar la calidad educativa en el país, ante la reticencia del magisterio para ponerla en marcha en junio.
En una ceremonia efectuada en la residencia oficial de Los Pinos con motivo del Día del Maestro, Calderón destacó que la "evaluación magisterial va adelante" porque es la única forma de lograr una educación de excelencia, y confió en que el magisterio "honre sus compromisos" al respecto.
Dijo estar seguro de que la dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (Snte), Elba Esther Gordillo, "sabrá sostener su palabra porque lo que está en juego es el bienestar y el progreso de México".
Los resultados de la evaluación no afectarán los derechos de los maestros, sino que "servirán para mejorar la capacitación y actualización de los docentes y con ello elevar la calidad educativa", explicó.
El mandatario anunció la promulgación de un decreto que dota de mayor autonomía al Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (Inee) para que tome decisiones al margen de los intereses del Gobierno y los sindicatos.
Ante el "enorme rezago legislativo" en la aprobación de medidas para impulsar la calidad educativa, el decreto busca dar al Inee "mayor autonomía técnica, operativa y de decisión", apuntó.
Será un "organismo descentralizado con personalidad jurídica y patrimonio propio", es decir, que contará con "los recursos, el personal y las atribuciones necesarias para examinar de manera integral todos los componentes y procesos del sistema educativo" desde el nivel preescolar hasta el bachillerato, expuso.
Esa era una de las demandas del Snte, cuya dirigente reiteró hoy la necesidad de poner en marcha "una institución autónoma evaluadora de la educación" ajena de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y del sindicato que ella encabeza.
Recordó que cuando firmó en mayo de 2011 con el Gobierno de Calderón el acuerdo para la evaluación de los trabajadores docentes, éste incluía, además del organismo autónomo, la revisión de los programas de formación continua de los maestros y una reforma al programa de carrera magisterial.
Gordillo aseguró que es "responsabilidad de los Gobiernos elaborar las políticas públicas para alcanzar los objetivos definidos" en materia educativa y no del sindicato que dirige, el más grande de América Latina en el ramo magisterial, con más de 1,5 millones de afiliados.
El acuerdo firmado sobre la evaluación universal obliga a más de 1,2 millones de maestros de educación básica a ser evaluados cada tres años y debería arrancar de manera escalonada en junio próximo.
Sin embargo, el Snte se opone al inicio de las evaluaciones en este ciclo escolar por una serie de imprecisiones, irregularidades e incumplimientos de parte de la SEP, que en su opinión impiden que haya condiciones para llevar a cabo el programa.
En la prueba de 2009 del Programa Internacional de Evaluación de Estudiantes (Pisa), realizada cada tres años a los alumnos de 15 años de 65 países, México ocupó el último lugar entre las naciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y el 48 del total de evaluados
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