¿El motivo? Por que las actuaciones son tan realistas, que los golpes recibidos por Jesús son verdaderos. Se hace el recorrido, carga la cruz, todo se lleva a cabo al pie de la letra, claro todo menos la crucifixión, en lugar de utilizar los clavos, amarran al intérprete a la cruz.
Aparecer en esta recreación es un verdadero honor, los castings son largos y la preparación del papel aun más. Solamente pueden participar personas originarias de los ocho barrios que se encuentras en las faldas del Cerro de la Estrella, estos son: La Asunción, San Ignacio, Santa Bárbara, San Lucas, San Pablo, San Miguel, San Pedro y San José. Barrios que durante Semana Santa se transforman en Jerusalén.
En el Jardín Cuitláhuac se representa la Última Cena y el Lavatorio de Pies de Cristo a sus apóstoles, el Cerro de la Estrella se convierte en el monte de los olivos el jueves y en el Golgota o Monte Calvario el viernes lugar donde se desarrolla el momento culminante de la representación de La Crucifixión de Cristo.
Este año Jesús Flores Domínguez será quien interprete a Cristo. Flores tiene 25 años de edad y es originario del Barrio de la Asunción, lleva una dieta especial y una rutina de ejercicio que le permitirá realizar el recorrido, cargar la cruz que tiene un peso aproximada de 90 kilos y soportar los latigazos.
El origen de esta celebración se remonta al año 1843, cuando desapareció una epidemia de cólera morbus que había diezmado a la población iztapalapense. Para la primera representación, se utilizaron imágenes con las que se narraban pasajes bíblicos de la Semana Santa.
Las representaciones teatrales no fueron si no hasta 10 años después, en 1853. La última modificación sucedió en 2010, donde se incluyeron los pasajes de Bienaventuranzas y La Resurrección de Lázaro, las cuales se interpretan en martes santo.
El santuario del Señor de la Cuevita, la Parroquia de San Lucas, el Cerro de la Estrella, los ocho barrios, los nazarenos, el viacrucis, la cruz y la corona de espinas. Son los símbolos de la pasión. La corona se hace con espinas del Cerro de la Estrella.
Esta interpretación es un símbolo de fe y de unión de los residentes de Iztapalapa, miles de creyentes acuden a esta ceremonia la cual siempre tiene una gran cobertura mundial.
Esto inició ayer con la celebración de Domingo de Ramos y concluirá con el Domingo de Pascua.
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