Recientemente su contrincante, Mntungwa de 27 años de edad, ofreció una entrevista al diario sudafricano Sowetan, lamentando la accidental muerte de su colega y reiterando que él jamás tuvo la intención de acabar con su vida, pues como cualquier deportista sólo deseaba superarse para ayudar a su familia.
El atleta también declaró que ha recibido fuertes críticas e insultos en redes sociales, las cuales iniciaron cuando Simiso fue hospitalizado y aumentaron cuando falleció.
"Simplemente no puedo soportarlo más. Me queda una cosa: me voy a suicidar (…) Yo no maté a Simis. Es posible que hayamos estado involucrados en una pelea de boxeo, pero no fue una cuestión de vida o muerte. Todo lo que quería era ganar el título, lo que tal vez ayudaría a cambiar mi vida y la de mi familia", insistió.
Mmeli Mkhize, entrenador de Mntungwa, confesó que tras el trágico suceso, el boxeador se ha visto con una actitud decaída, por lo que está buscando ayuda profesional para que pueda superar el mal momento; constatando que las amenazas continúan: “Ni siquiera podremos asistir al funeral porque tenemos miedo”, dijo.
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