Al besar quemamos calorías, debido a que utilizamos 30 músculos de nuestro cuello y rostro, haciendo que nuestra cara luzca más sana y tersa. Dependiendo de la intensidad y duración del beso, varía la cantidad de calorías que bajes, puede ser de seis hasta 100.
“Durante un beso realmente apasionado la velocidad del metabolismo puede incluso duplicarse. Tu cuerpo quema más rápido y de forma más eficiente las grasas y carbohidratos” dice Bryant Stamford, Director de Promoción de la Salud de la Universidad de Louisville.
Durante un beso nuestro corazón puede pasar del reposo a la agitación en instantes muy breve, lo mismo que ocurre cuando realizas alguna actividad física.
Pero esto no es todo, otros de los beneficios que nos deja esta práctica es la ayuda en el retraso de aparición de arrugas, libera el estrés, a través de la saliva nos ayuda a mantener nuestra dentadura limpia y disminuye la placa bacteriana y por último funciona como analgésico ante el dolor.
Vía Cultura Colectiva
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