Hace unos días, Larry Nassar, ex médico olímpico de gimnasia, fue sentenciado a una vida en prisión por haber abusado sexualmente de 265 adolescentes a lo largo de su carrera y ya es considerado como el mayor depredador sexual en el ámbito del deporte.
Las víctimas de sus abusos tuvieron la oportunidad de enfrentarlo cara a cara durante el juicio y contarles su lado de la moneda, hecho que afectó al acusado sobremanera que hasta pidió que pararan; una petición que por supuesto fue rechazada por la juez encargada del juicio.
Al segundo día del juicio asistió Randall Margraves, padre de algunas víctimas, y su reacción al estar frente a él habla por muchos de los otros padres que lamentablemente, fueron testigos de cómo la luz de muchas de sus hijas se apagó a causa de las acciones de Nassar.
"Como parte de la sentencia le pediría que me permitiera cinco minutos con ese hombre en una sala cerrada a solas," mencionó Randall, quien después de que le negaran la petición se abalanzó sobre el acusado y culpable.
Las autoridades lograron sosegarle, pero cuando lo estaban sacando del juicio, Randall no dudó en decir "¿Y si se lo hubiera hecho a sus hijas?…"
Vía El País y NowThis
