Una peligrosa tormenta geomagnética golpeó la tierra y abrió su campo magnético

El pasado 7 de julio del 2022 un evento muy extraño y peligroso sucedió en la magnetosfera, pues una tormenta impactó contra el planeta y abrió el campo magnético de la Tierra, el escudo principal de toda radiación solar y el flujo magnético. Los vientos solares de rápido movimiento se precipitaron dentro de la atmosfera de la Tierra cuando la grieta en la magnetosfera se abrió y estas causaron auroras.

Según SpaceWeather.com el fenómeno no se considera peligroso ni anormal, pues este fue causado por una interacción co-rotante (CIR), que es la región donde chocan dos corrientes diferentes de vientos solares. De tal forma que los vientos solares transportan flujo magnético, abren el campo magnético de la Tierra causando grietas en su interior.

Expertos mencionan que estas grietas son temporales y el campo magnético se repara solo tan pronto este vuelve a su normalidad.

Hemos descubierto que nuestro escudo magnético tiene corrientes de aire, como una casa con una ventana abierta durante una tormenta. La casa desvía la mayor parte de la tormenta, pero el sofá está arruinado. De manera similar, nuestro escudo magnético se lleva la peor parte de las tormentas espaciales, pero parte de la energía se escapa a través de sus grietas, a veces lo suficiente como para causar problemas con los satélites, las comunicaciones por radio y los sistemas de energía.

-Mencionó Harald Frey de la Universidad de California

Etapas de la tormenta:

1ra etapa – Erupción solar: Ocurre en la superficie del Sol; su origen se debe al fenómeno de reconexión magnética, el cual ocurre sobre las regiones activas.

• 2da etapa – Fulguración solar: Durante una erupción solar, se libera una gran cantidad de radiación electromagnética en todo el espectro, desde rayos gamma hasta ondas de radio. La radiación viaja a través del medio interplanetario y choca con la Tierra en alrededor de 8 minutos.
  
  
  
  • 3ra etapa – Eyección de masa coronal: Después de la fulguración solar, en algunas ocasiones, se impulsa una nube de plasma o eyección de masa coronal y, en el caso de que la eyección se dirija hacia la Tierra y dependiendo de la orientación de su propio campo magnético, esta puede dañar satélites, transformadores eléctricos y las radiocomunicaciones.
    
    
    
    

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