Aunque la mayoría de los robots tienen problemas al utilizar herramientas o manipular objetos, el equipo creó un software capaz de detectar arrugas en una prenda y calcular cómo eliminarlas: ya sea pasar la plancha por encima o hacer antes algo más, como usar agua o estirar la tela.
Para saber dónde se encuentran las arrugas y ponerse a trabajar, el robot escanea la prenda gracias a un Kinect de Xbox acoplado a dos motores para que pueda moverse y reconocer toda la superficie.
El robot tiene la capacidad de diferenciar entre tejidos claros y oscuros y entre materiales almidonados y otros más flexibles. Además es capaz de clasificar, doblar y desarrugar diversas prendas.
El siguiente reto es implementar un sistema o componente para controlar la fuerza de actuación, de forma que sirva para todo tipo de telas y situaciones.
Desafortunadamente, la idea no es que estos robots lleguen a los hogares del mundo futurista, si no utilizarla en plantas industriales de textiles o fabricas de ropa. Pero ve el lado amable, planchar la ropa puede ser un buen ejercicio para el brazo.
*Nota originalmente publicada en nuestro sitio hermano Qore
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