Durante la final de la prueba de salto de altura masculina, los deportistas protagonizaron un emotivo momento al descubrir que habían quedado empatados con una marca de 2.37 metros, por lo que debían enfrentarse al desempate.
La siguiente etapa para discutir al ganador absoluto de la prueba era el salto de 2.39, sin embargo a pesar de las 3 oportunidades que tuvieron cada uno de los competidores para superar la marca, ninguno lo logró.
Fue entonces que luego de consultar el reglamento, autoridades de la competencia les informaron a los saltadores que los mismos jugadores tenían la oportunidad de definir el resultado saltando hasta que uno de los dos superara la meta u obtuviera mayor puntaje que el otro.
Barshim no lo pensó mucho y preguntó al funcionario si ambos podían tener el oro si optaban por no continuar saltando, a lo que el funcionario respondió de forma afirmativa.
Tras la respuesta Tamberi no fue capaz de contener su felicidad y abrazó entusiasta a su compañero de disciplina. Posteriormente ambos comenzaron a presumir su triunfo al mundo corriendo con sus banderas a la espalda.
Sin duda, esto demuestra el nivel de compañerismo que comparten los deportistas y dan prueba de la calidad humana que poseen “los mejores atletas del mundo”.
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