Los cuerpos de quienes caían como víctimas de esta enfermedad infecciosa, eran arrojados y apilados en Poveglia con la finalidad de apartar el mal que azotaba a la Europa de aquella época, y fue por esto que Poveglia ganó su apodo, como "La Isla de los Muertos."
Uno de los casos más populares en Venecia, es el de una niña a la que llamaron Pequeña María, cuyo fantasma acostumbra aparecerse llorando en un extremo del lago mientras observa desde lejos su hogar.
Pero además de fungir como contenedor de cadáveres, en 1922 fue adquirido por un doctor que utilizó sus tierras para construir un manicomio en el que experimentó con martillos y cinceles para practicar lobotomías, entre otras cosas que lo distinguieron con el adjetivo de loco hasta el último de sus días cuando perdió la vida al arrojarse desde la torre del edificio, afirmando que "los fantasmas habían robado su cordura."
Según recientes reportes, la isla donde se llevaron a cabo estos eventos se encuentra en venta para beneficio del gobierno italiano, quienes intentan conseguir algún ingreso extra para así reducir sus deudas.
El NY Daily News asegura que este lugar ha sido objeto de estudio para muchos investigadores de lo paranormal, aunque en años recientes, había mantenido una acceso restringido, permitiendo únicamente la entrada a personal del gobierno.
La subasta comenzará en los $490 mil dólares y se llevará a cabo el próximo mes de mayo. Se considera la posibilidad de aprovechar el espacio para construir un hotel de lujo, aunque los pobladores de Venecia esperan que sea utilizado para un centro cultural.
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