Por desgracia no todo es amor en el reino animal y ese fue el caso de las tortugas gigantes Bidi y Poldi, quienes después de vivir juntas una especie de matrimonio y de recibir “terapia matrimonial” por varios años, al fin han dado por terminada su unión de más de un siglo.
Estas tortugas nacieron alrededor de 1897, se conocieron al poco tiempo y dieron inicio a una larga relación durante su vida en cautiverio.

A más de un siglo de matrimonio, la pareja necesito terapia en el 2012 para solucionar una crisis que atravesaban. Bibi, la tortuga hembra, atacó en varias ocasiones el caparazón de Poldi, mostrando que ya no estaba dispuesta a compartir su jaula con él.
Tristemente la terapia no sirvio de mucho, orillando al par de tortugas a separarse, pues despues de distintos ataques, los trabajadores del zoológico decidieron separarlas, llevando a Poldi a otro lado.
A pesar de eso instalaron una ventana entre las dos casas de las tortugas para que pudieran verse y con esto lograr una reconciliación, sin embargo los esfuerzos fueron fallidos y los animales han tomado rumbos distintos.
Vía Ecoosfera