La joven llegó a su negocio y vio al canino de nombre "Lucky" en la banqueta, solo y temblando junto a la basura. Kari no dudó en recogerlo, limpiarlo y bañarlo, ya que -dijo- el pelo enredado y sucio puede provocar heridas en la piel de los perros.
"Lucky" de aproximadamente 4 años, quedó irreconocible, por lo que Kari y su pareja publicaron la foto de la increíble transformación. Al poco tiempo comenzaron a recibir pedidos para que pusieran en adopción al can.
La pareja decidió dejarlo en una casa de acogida, luego de confirmar con un veterinario que la mascota era ciega y sorda.
Vía Noticias MVS
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