Autoridades de salud de California emitieron una alerta pública tras registrarse varios casos de intoxicación severa por amatoxinas, sustancias altamente tóxicas presentes en ciertos hongoss silvestres, entre ellos el Amanita phalloides, conocido como “death cap” o “sombrero de la muerte”.
De acuerdo con el Departamento de Salud Pública de California (CDPH), las intoxicaciones se relacionan con la recolección y consumo de hongos silvestres, una práctica que suele aumentar durante la temporada de lluvias. Al menos una persona murió y varios pacientes, incluidos menores de edad, requirieron hospitalización, algunos con daño hepático grave.
Las autoridades advirtieron que las amatoxinas no se eliminan al cocinar, hervir, secar ni congelar los hongos, por lo que incluso pequeñas cantidades pueden resultar letales. Los síntomas iniciales pueden incluir náuseas, vómito, diarrea y dolor abdominal, pero en algunos casos el daño más grave aparece entre dos y cuatro días después, afectando principalmente al hígado.
El CDPH recomendó evitar por completo la recolección y consumo de hongos silvestres y acudir de inmediato a servicios médicos ante cualquier síntoma tras ingerirlos.
¿Qué son las amatoxinas y por qué son tan peligrosas?
Las amatoxinas son toxinas presentes en ciertas especies de hongos venenosos que bloquean la producción de proteínas en las células, lo que provoca la destrucción de órganos vitales, especialmente el hígado. La intoxicación puede avanzar rápidamente hacia una insuficiencia hepática, que en casos graves requiere trasplante o puede derivar en la muerte.
Especialistas señalan que uno de los principales riesgos es que estos hongos suelen confundirse con variedades comestibles, incluso por personas con experiencia limitada en recolección, lo que incrementa el peligro.
Las autoridades reiteraron que el consumo seguro se limita a hongos adquiridos en establecimientos comerciales regulados y pidieron a la población no confiar en identificaciones caseras o recomendaciones informales.