El cáncer de mama es el que causa más muertes en México, por lo que la prevención y detección temprana pueden hacer la diferencia entre la vida y la muerte.
De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), por esta enfermedad fallece una mujer cada dos horas en México.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2022, se diagnosticaron en todo el mundo 2.3 millones de casos de cáncer de mama en mujeres, y se registraron 670,000 defunciones por esa enfermedad.
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El cáncer de mama afecta a mujeres de cualquier edad a partir de la pubertad, en todos los países del mundo, pero las tasas son mayores entre las mujeres adultas.
Por ello es importante prestar atención a los síntomas, sobre todo si se es propenso a padecer esta enfermedad.
Síntomas del cáncer de mama
La mayoría de las personas no experimentan ningún síntoma mientras el cáncer está todavía en fase temprana, de ahí la importancia de la detección oportuna.
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El cáncer de mama puede presentar distintas combinaciones de síntomas, especialmente cuando está en una fase más avanzada, estos pueden incluir:
- Nódulo o engrosamiento en el seno, a menudo sin dolor
- Cambio en el tamaño, forma o aspecto del seno
- Aparición de hoyuelos, enrojecimiento, grietas u otros cambios en la piel
- Cambio en el aspecto del pezón o la piel circundante (aréola)
- Secreción de líquido anómalo o sanguinolento por el pezón
La mayoría de los nódulos en los senos no son cancerosos. Es más probable que el tratamiento de los nódulos cancerosos en los senos sea eficaz si los nódulos son pequeños y no se han propagado a los ganglios linfáticos cercanos.
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Cuando el cáncer se ha propagado
El cáncer de mama puede propagarse a otras partes del organismo y desencadenar otros síntomas.
Con frecuencia, el primer lugar más habitual donde se puede detectar la propagación es en los ganglios linfáticos de la axila, aunque es posible tener ganglios linfáticos cancerosos que no puedan detectarse.
Con el tiempo, las células cancerosas pueden propagarse a otras partes del cuerpo, por ejemplo los pulmones, el hígado, el cerebro y los huesos.
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Cuando alcanzan esas zonas pueden aparecer nuevos síntomas relacionados con el cáncer, entre ellos dolor de hueso o de cabeza.
