Durante una entrevista de su novela Códigos… la rebelión de un pueblo, publicada en octubre de este año, el autor J. E. Mosca compartió los orígenes de una historia que, más allá del drama y la violencia, busca recuperar algo que el mundo ha ido perdiendo: los códigos básicos de humanidad.
“Esta novela nació de mirar a mi alrededor y sentir que habíamos perdido los códigos básicos que nos unían como seres humanos”, contó el escritor. J. E. Mosca, quien vivió más de 25 años en México antes de mudarse a San Diego, asegura que la historia no se limita a una realidad local, sino que refleja una crisis moral global.
“Esto no está pasando solo en México… Es algo que vemos también en Latinoamérica, en Asia, en tantos lugares del mundo. Lamentablemente, el ser humano ha ido perdiendo la empatía, la palabra dada, la compasión”.
Un héroe diferente, en un país mal contado
El autor describe su obra como una novela de narcoficción, pero insiste en que el corazón de la historia es el colapso ético de la sociedad y la resistencia a este. El protagonista, Joaquín Rosales, es un joven hacendado de unos treinta años que, a pesar de tener dinero, poder y una posición privilegiada, elige enfrentarse al mal.
“Él empuña la espada para ir contra el mal. Tiene dinero, es guapo, alto, poderoso, pero es humilde. Es un héroe de verdad”, explicó Mosca. “Mi sueño es ver una película donde el valor del mexicano brille. No quiero un Brad Pitt de protagonista; quiero un morenazo fuerte, digno, un ganador. Estoy cansado de que el pueblo mexicano siempre pierda en las historias y que solo se muestre el México miserable.”
El autor criticó la tendencia de muchos relatos a mostrar una sola cara del país. “México no es solo pobreza y violencia. Es un país complejo, con una riqueza cultural y moral inmensa. Filmar la miseria es fácil; lo difícil es contar la nobleza. Pero hay que intentarlo, porque la nobleza también emociona, aunque muchos crean que aburre”, añadió.

María, Joaquín y el inicio de la rebelión
La historia arranca en Guatabampo, Sonora. Joaquín Rosales, heredero de una familia poderosa asociada a la fuerza con el narcotráfico local, vive atormentado por la complicidad de su padre con el crimen. Una noche, baja al pueblo y encuentra a María, una joven de dieciséis años embarazada, sentada al borde del camino, esperando una señal de celular que nunca llega.
“Ella está desesperada, sin dinero, esperando noticias del novio que se fue al norte. Joaquín la ve, siente compasión y decide ayudarla. Le ofrece dinero, un lugar para quedarse y la promesa de cruzar la frontera. Ese gesto cambia todo”, relató el autor.
El acto desencadena la furia de su padre, temeroso de las represalias del narco. La familia carga con una herida profunda: una hija secuestrada. Sin embargo, el conflicto marca el inicio de un cambio. “Joaquín le dice a su padre que ya basta, que deben volver a los valores de antes, a los códigos de vida. Y el padre, entre lágrimas, entiende. Deciden rescatar a su hija y enfrentar al sistema. Ahí empieza la rebelión”, explicó Mosca.
Un pueblo cansado del miedo
Esa búsqueda personal se transforma en una lucha colectiva. “El pueblo entero se levanta, harto de los asesinatos, de las extorsiones, del reclutamiento forzado. Es la rebelión de un pueblo cansado de vivir con miedo”, dijo el escritor.
Mosca aseguró que eligió Guatabampo por ser un escenario simbólico: un lugar pequeño, olvidado, cerca del Pacífico. “No es Mazatlán ni Vallarta. Es una costa silenciosa, donde todo puede pasar y nadie mira. Perfecta para hablar de un México que sobrevive en el anonimato.”
Realismo e idealismo en equilibrio
Códigos… la rebelión de un pueblo no solo aborda el narcotráfico, sino la posibilidad de resistencia moral. “Es una historia optimista e idealista a la vez. Los buenos ganan. Quizá parezca ingenuo, pero creo que es importante recordarle a la gente que la dignidad todavía puede vencer al miedo”, comentó Mosca.
El autor también reconoció que su libro lanza una sutil crítica al papel del ejército y las policías locales. “Es una cachetadita al sistema. Hay instituciones que deberían proteger al pueblo y, muchas veces, no lo hacen. Pero también hay esperanza.”
Una historia de dignidad mexicana
Entre la violencia, la fe y la lucha por la redención, Códigos… la rebelión de un pueblo se presenta como una obra que busca rescatar la imagen del mexicano valiente, solidario y lleno de principios.
“Códigos no es una historia de narcos” concluyó Mosca “Es una historia sobre la dignidad humana, sobre recordar quiénes somos. Los buenos también merecen ganar”.