Disney World en Orlando, Florida, puso recientemente en licencia sin goce de sueldo a varios empleados que perdieron su autorización para trabajar legalmente en Estados Unidos. La medida se produjo luego de una decisión de la Corte Suprema que respaldó la revocación de un programa de protección migratoria que ampara a ciudadanos de varios países en situación de crisis humanitaria.
Fueron 45 trabajadores venezolanos los que se vieron afectados por la decisión. Aunque sus contratos laborales no han finalizado, los empleados no podrán volver a trabajar hasta que puedan presentar documentación válida que acredite su elegibilidad para trabajar en el país.
Esto ha mencionado Disney World al respecto
“Nos comprometemos a proteger la salud, la seguridad y el bienestar de todos nuestros empleados que puedan estar lidiando con políticas migratorias cambiantes y cómo estas podrían afectarlos a ellos o a sus familias”.
De acuerdo con Julee Jerkovich, secretaria de la Sección Local 1625 del Sindicato Internacional de Trabajadores de la Alimentación y el Comercio, aproximadamente dos tercios de los trabajadores suspendidos son parte de un sindicato. Gracias a su contrato sindical, tienen una protección especial, si logran conseguir nuevamente su permiso de trabajo dentro de un año, pueden volver a sus puestos en Disney sin perder los beneficios que tenían ni el tiempo que ya llevaban trabajando. Es decir, conservarán su antigüedad y no tendrán que empezar de cero.
También indicó que Disney World sería criticado si no suspende a los trabajadores, y agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas hubieran realizado redadas en Disney World.
La orden podría exponer a hasta 350 mil venezolanos a la deportación. Este estatus permite a quienes ya están en Estados Unidos vivir y trabajar legalmente, sobre todo cuando el regreso a sus países no es opción viable.
Según, los jefes de Disney hablaron en persona con los empleados para contarles sobre la suspensión. Después, les enviaron un correo con todos los detalles sobre la suspensión temporal del trabajo. De acuerdo con Oscar Tineo, un delegado sindical, esta semana fue la última en la que esos empleados iban a trabajar antes de empezar la licencia de 30 días. Durante ese tiempo tendrán oportunidad de resolver su situación migratoria.
