Desde la toma de posesión del presidente Donald Trump, las autoridades estadounidenses han intensificado las deportaciones de inmigrantes mexicanos indocumentados, trasladándolos en vuelos hacia el interior de México para dificultar su reingreso al país.
Un portavoz de la Embajada de Estados Unidos en México informó que, hasta la fecha, las autoridades han deportado a 1,650 inmigrantes mexicanos en 14 vuelos de deportación; de ellos, la Patrulla Fronteriza detuvo a 1,308 en la frontera sur de Estados Unidos.
Esta estrategia implica transportar a los migrantes en avión hacia el sur de México, en lugar de regresarlos en autobús a través de la frontera inmediata, con el objetivo de dificultar su retorno y prevenir intentos repetidos de cruce ilegal.
Además, el Consulado de Estados Unidos en Nuevo Laredo ha emitido advertencias a los migrantes, informándoles que el Departamento de Seguridad Nacional está trasladando a los extranjeros ilegales en avión hasta la frontera con Guatemala.
La advertencia enfatiza que las autoridades castigarán cualquier cruce ilegal con deportación inmediata y permanente, subrayando que la entrada ilegal no es un juego ni un proceso de prueba y error; deportarán de manera definitiva, y no se podrá intentar nuevamente al día siguiente o en unas horas.
Estas medidas reflejan un endurecimiento en las políticas migratorias de la administración Trump, buscando disuadir los intentos de ingreso ilegal al país y reducir la reincidencia mediante deportaciones más efectivas y definitivas.
México enfrenta desafíos ante políticas migratorias de Donald Trump
Desde el inicio del segundo mandato del presidente Donald Trump el 20 de enero de 2025, las políticas migratorias de Estados Unidos han experimentado un endurecimiento significativo. En las primeras dos semanas de su administración, México ha recibido a 6,244 migrantes deportados desde Estados Unidos, de los cuales al menos 1,371 son de otras nacionalidades.
El aumento en las deportaciones ha generado presión sobre el sistema migratorio mexicano, que debe atender a los retornados mientras gestiona la presencia de migrantes en tránsito.
