El gobernador de California, Gavin Newsom, sorprendió al público al presentar un libro muy distinto al que muchos esperaban. En un mensaje emotivo, explicó que esta obra no trata de política ni de sus decisiones como funcionario, sino de las personas, heridas y contradicciones que lo formaron.
Desde el inicio de su discurso, Newsom aclaró que escribió un libro profundamente personal. Lo describió como una historia sobre quienes nos hacen ser quienes somos: familiares, amigos, maestros, vecinos e incluso quienes nos hirieron. Contó que en sus páginas aborda tanto las esperanzas que lo impulsaron hacia adelante como las pérdidas que lo obligaron a detenerse y replantearse su vida.
“Un niño que siempre sintió que no era suficiente”
Newsom relató que muchas personas lo ven como el político impecable: traje bien planchado, cabello perfectamente acomodado y una imagen pública controlada. Sin embargo, aseguró que esa percepción está lejos de su verdad. Dijo que este libro “es realmente vulnerable” y que escribirlo resultó “duro e incluso doloroso”.
Explicó que su infancia estuvo marcada por la sensación de no encajar y de no ser suficiente. Creció entre dos mundos: uno de privilegio y otro mucho más modesto, lo que lo convirtió en un “intermediario” que aprendió a sentirse cómodo en entornos diversos.

Las paradojas que lo moldearon
El mandatario reflexionó sobre los contrastes que definieron su vida: su lucha contra la dislexia, el inicio de pequeños negocios propios, las batallas políticas que lideró a favor del matrimonio igualitario y en contra de la NRA, y su esfuerzo continuo por ser el padre que desea para sus hijos, aun cuando reconoce momentos de arrepentimiento.
Citó al historiador Bernard DeVoto, quien escribió que “los californianos son hijos de la paradoja”. Newsom aseguró que esa frase encaja perfectamente con él y con la esencia del libro.
Un regalo para sus hijos
El gobernador reveló que escribió la obra como un regalo para sus hijos, con la esperanza de que algún día les ayude a comprender las contradicciones que marcaron su infancia y que, inevitablemente, también formarán a las nuevas generaciones de la familia Newsom.
Finalmente, concluyó con una frase que resume el espíritu de su anuncio: “Definitivamente no es el libro que esperaban que escribiera, y por eso estoy extraordinariamente emocionado de compartirlo.”