Ante los retrasos e incertidumbre en los procesos consulares de visas de trabajo, empresas tecnológicas en Estados Unidos han comenzado a pedir a sus empleados con visa H-1B que eviten salir del país, debido al riesgo de no poder regresar en caso de requerir la renovación del sello consular.
La advertencia surge en medio de un colapso en el sistema de citas de los consulados estadounidenses, donde se registran cancelaciones, reprogramaciones y tiempos de espera que en algunos casos se extienden por varios meses. Esta situación afecta incluso a trabajadores que cuentan con permisos de trabajo vigentes y con años laborando en el país.
De acuerdo con reportes recientes, grandes compañías como Google, Apple, Microsoft y otras firmas del sector tecnológico emiten alertas internas a empleados que dependen de un sello de visa para reingresar a Estados Unidos. Aunque la visa H-1B pueda estar aprobada, el sello en el pasaporte es obligatorio para volver a entrar al país tras un viaje internacional y solo puede tramitarse fuera del territorio estadounidense.
El problema se agrava por revisiones consulares más estrictas, incluyendo procesos administrativos adicionales y una mayor carga de solicitudes, lo que vuelve impredecible el tiempo de resolución. En algunos consulados, las citas para entrevistas de visa se posponen hasta por un año, dejando a trabajadores varados en el extranjero sin una fecha clara de regreso.
Ante este escenario, las empresas optan por una medida preventiva: limitar los viajes internacionales de su personal extranjero para evitar ausencia prolongadas, interrupciones en proyectos y complicaciones laborales. Para las compañías, el riesgo ya no radica en la validez del empleo, sino en la falta de control sobre los tiempos del sistema migratorio.
¿Cuándo iniciaron los retrasos y revisiones consulares?
Los problemas en estos procesos de revisión consular para visas de trabajo, como la H-1B, se intensifican hacia finales de 2025, particularmente a partir de mediados de diciembre, cuando el Departamento de Estado de Estados Unidos amplía los controles de revisión para solicitantes de visas, incluyendo una evaluación más detallada de su presencia en línea y redes sociales.
Esta medida reduce la capacidad de atención diaria en consulados y embajadas, lo que deriva en cancelaciones y reprogramaciones masivas de citas previamente agendadas.