Aunque muchas personas lo desconocen, sí ha nevado en Tijuana y San Diego. No ocurre todos los años ni de forma constante, sin embargo, la historia climática de la región registra varios episodios invernales que dejaron postales inolvidables.
La gran nevada de 1967
La nevada más importante y recordada ocurrió en enero de 1967. De acuerdo con Meteored, entre el 8 y el 13 de enero una Depresión Aislada en Niveles Altos se posicionó sobre el noroeste del país, lo que generó lluvias y nevadas aisladas. Sin embargo, el fenómeno tomó mayor fuerza a partir del día 6, cuando el chorro polar se onduló en Estados Unidos y detonó una intensa tormenta invernal acompañada de aire polar.
Ese aire frío se fortaleció sobre las Montañas Rocallosas con apoyo ártico desde Canadá y avanzó hacia el noreste de México. Al mismo tiempo, en niveles medios y altos de la atmósfera, el chorro continuó ondulándose hasta alcanzar Baja California.
Como resultado, San Diego y Tijuana quedaron cubiertos de nieve, una imagen prácticamente no vista para la región. La nieve permaneció durante varias horas antes de derretirse, lo que permitió que documentaran el momento. A 58 años de distancia, este evento continúa como uno de los recuerdos invernales más bellos para muchas personas. Incluso, medios como CBS8 conservan y han compartido imágenes históricas de aquella jornada.
Otras ocasiones en las que ha nevado en Tijuana
La segunda nevada más importante se registró en 2007, cuarenta años después del evento histórico. En esta ocasión, la capa de nieve fue ligera, pero logró cubrir zonas urbanas de Tijuana. Sin embargo, tan solo un año más tarde, en 2008, otra nevada llegó la ciudad. Aunque la acumulación fue menor, el fenómeno provocó el cierre de varias vialidades.
De las últimas que se podrían considerar nevadas en Tijuana fue en 2014. Ese año se presentó una mayor acumulación en comparación con 2007 y 2008, aunque sin alcanzar la magnitud de 1967. La nieve apareció principalmente en zonas cercanas al bulevar 2000 y en las partes más elevadas de la ciudad.
Aunque la nieve no forma parte del clima habitual de Tijuana y San Diego, la historia demuestra que sí puede ocurrir bajo condiciones atmosféricas muy específicas.
