El gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la suspensión de todas las solicitudes de migración provenientes de 19 países, considerados de “alta inestabilidad política y económica”.
Entre los países afectados por esta nueva orden están Irán, Eritrea, Sudán, Somalia y Haití, por mencionar algunos. Cabe señalar que también se detuvo el procesamiento de tarjetas de residencia permanente y los trámites para otorgar la ciudadanía estadounidense.
La noticia fue compartida por el portavoz del Servicio de Ciudadanía y Migración de Estados Unidos (USCIS), Matthew Tragesser. Su objetivo es garantizar que “quienes se conviertan en ciudadanos sean los mejores entre los mejores”, según declaró el funcionario, agregando que se trata de un privilegio y no de un derecho.
Tras el anuncio, abogados que llevaban casos de migración reportaron cancelaciones de entrevistas y ceremonias de naturalización, provocando desconcierto y molestia entre los solicitantes. Algunos de ellos habían estado esperando años y se enteraron de la suspensión sin explicación alguna.
Esta decisión surge en un momento controversial para Estados Unidos, con la creciente represión migratoria y múltiples incidentes de seguridad nacional registrados las últimas semanas, entre ellos el tiroteo a dos miembros de la Guardia Nacional, mismo que fue llevado a cabo por un ciudadano afgano que tenía asilo en la nación americana.
Más de 1.5 millones de personas que mantenían solicitudes de asilo pendientes podrían verse afectadas con esta medida.