El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, informó recientemente sobre la muerte de Sarah Beckstrom, quien había resultado gravemente herida en un tiroteo sucedido el día de ayer, miércoles 26 de noviembre.
“Lamentablemente debo decirles que, segundos antes de salir al aire, me enteré de que Sarah Beckstrom, de Virginia Occidental, una de las guardias de las que estamos hablando, una persona muy respetada, joven y magnífica, (…) acaba de fallecer”, dijo Trump en la llamada.
En una conferencia de prensa, Jeanine Pirro, la fiscal de Estados Unidos para el Distrito de Columbia, declaró que se trató de una emboscada en un ataque despiadado y que había estado planeado.
El atacante fue identificado como Rahmanullah Lakanwal, de 29 años, a quien se le acusa de 3 cargos de ataque con intención de matar con un arma y un cargo más de posesión de arma de fuego para cometer un crimen violento.
El arma en cuestión era un revólver Smith & Wesson .357. En caso de resultar culpable, su condena podría ser mayor a 15 años en prisión.
La mujer de 20 años de edad estaba trabajando durante un evento que se llevó a cabo a pocas cuadras de la Casa Blanca, en la víspera de Acción de Gracias. Medios señalan que la oficial se ofreció como voluntaria para trabajar con el fin de que otros pudieran pasar las fechas con sus familias.
Además de Beckstrom, el sargento de la Fuerza Aérea Andrew Wolfe, de 24 años, también fue lesionado y permanece en estado crítico. Cabe destacar que ambos habían sido desplegados en Washington, D.C, desde agosto.
Por otro lado, su familia, compañeros y autoridades locales lamentaron profundamente el ataque y pidieron oraciones para que Andrew Wolfe logre estabilizarse.
