La gestión y deducción de activos intangibles sigue siendo un tema clave en la planeación fiscal de muchas empresas. Con el crecimiento de modelos de negocio basados en conocimiento, tecnología, marcas, secretos industriales o franquicias, es fundamental comprender cómo se valúan, registran, amortizan y tributan este tipo de bienes en México. A continuación, se presenta una visión actualizada para 2025.
¿Qué son los activos intangibles?
Son activos no monetarios, identificables, sin sustancia física y que generarán beneficios económicos futuros. Según las NIF (Normas de Información Financiera), deben cuantificarse en términos monetarios con base en sus atributos, para captar su valor económico.
¿Cómo se valúa un intangible?
La valuación puede realizarse por:
- Avalúo realizado por Corredor Público (Ley de Correduría Pública).
- Costo efectivamente pagado en una negociación.
- Valor pagado en adquisición de acciones con información clara del intangible.
- Costos incurridos en su desarrollo (si es generado internamente).
Estos métodos deben seguir enfoques aceptados por las NIF.
¿Qué puede representar un activo intangible?
Ejemplos incluyen: marcas, patentes, cartera de clientes, secretos industriales, anticipos de renta, permisos administrativos, entre otros.
Tratamiento fiscal en la Ley del ISR
Los activos intangibles se consideran inversiones bajo el régimen de ‘gastos diferidos’. Permiten reducir costos de operación o generar beneficios económicos por el uso, goce o explotación del intangible. El porcentaje de deducción anual aplicable para estos casos es del 15% (Art. 33, fracción III, LISR).
Requisitos contables y comprobatorios
La contabilidad debe permitir identificar cada inversión, con documentación soporte, monto original, fecha de adquisición, porcentaje y monto deducido anualmente (Reglamento del CFF, Art. 33, apartado B, fracción IV).

Riesgos fiscales: intangibles de difícil valoración
Cuando se transmiten activos intangibles entre partes relacionadas y no existen comparables confiables o las proyecciones de valor son inciertas, puede configurarse un esquema reportable conforme al artículo 199 del CFF. Este tipo de operaciones requieren especial cuidado y justificación económica.

En 2025, los activos intangibles siguen siendo herramientas clave para la estrategia de negocios y fiscal. Pero su correcta deducción depende de una adecuada valuación, documentación soporte y cumplimiento de requisitos fiscales y contables. Tanto el SAT como el TFJA han incrementado la fiscalización sobre intangibles difíciles de valorar, por lo que es recomendable mantener criterios objetivos, evidencia de mercado y consultar con especialistas en cada caso.