La marca mexicana Barragán desató una fuerte polémica al lanzar una chamarra de la colección otoño-invierno que hace alusión directa a Joaquín “El Chapo” Guzmán. Según reportes, la pieza es blanca, pero en su forro interior tiene una mancha roja que simula sangre, justo donde normalmente va la etiqueta.
Para su campaña, Barragán publicó un video con animación generada por inteligencia artificial en el que aparece un joven parecido al capo usando la chamarra. La reacción en redes sociales no tardó, muchos usuarios acusaron a la marca de hacer apología del narco y de “glamurizar al crímen organizado”.
Varios tweets criticaron la propuesta por considerar que es una forma de romantizar la violencia que simboliza “El Chapo” y el daño social asociado. Este lanzamiento se inserta en una tendencia más amplia: ya existen otras marcas y expresiones de moda que usan la figura de “El Chapo” como elemento estético. Por ejemplo, la marca El Chapo 701, vinculada a su familia, comercializó chamarras, gorras, sudaderas y otros artículos con su rostro o referencias a él.
Además, no es el único caso reciente: una regidora de La Paz, Baja California Sur, generó polémica por usar una camiseta con caricatura de “El Chapo” en actividades oficiales, lo que también ha sido interpretado con apología del delito. Este lanzamiento ha terminado encendiendo una discusión profunda sobre los límites de la moda y el uso de personajes ligados al crímen como recurso visual o comercial.
¿Quién está detrás de Barragán?
Víctor Barragán es el diseñador mexicano fundador de la marca homónima. Estudió en la UNAM y originalmente creó una marca llamada Ytinifninfinity en 2010, antes de lanzar su firma Barragán en 2014.
Barragán se inspira fuertemente en las subculturas urbanas de la Ciudad de México: su estética incorpora elementos del Tianguis Cultural del Chopo como cuero, collares de púas y diseños contraculturales. Su marca ha crecido de camisetas gráficas experimentales a una línea de ready-to-wear con diseños deconstruidos, cortes irregulares, siluetas oversized y estéticas que desafían las normas binarias de género.
