La Organización Mundial de la Salud (OMS) se pronunció ante la nueva variante de covid-19 que recientemente causó un repunte de casos en Estados Unidos, levantando las alarmas de la comunidad científica.
De acuerdo con los Centros de Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), pese a que la nación americana mantiene controlada la situación, esta cepa ha comenzado a generar preocupación a nivel mundial.
A través de un comunicado, la OMS declaró que la variante conocida como NB.1.8.1, ha sido designada parte de las Variantes Bajo Vigilancia (VUM, por sus siglas en inglés), ya que también posee características que hacen posible una mayor transmisibilidad.
Sin embargo, hasta el momento han decidido que la evidencia disponible no sugiere mayores riesgos a la salud pública.
Respecto a los casos detectados en Estados Unidos, se ha informado que los primeros datan de finales de marzo y principios de abril, y han sido mayormente diagnosticados gracias a un programa de detección llevado a cabo en aeropuertos para viajeros internacionales.
Además, autoridades sanitarias informaron que se mantienen pendientes ante la variante registrada en Ohio, Rhode Island, Hawái, California y Washington.
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