En el corazón de la región sureste de Coahuila, donde el viento baja desde la sierra de Arteaga y se mezcla con el polvo de las colonias populares de Saltillo, se llevó a cabo una reunión que no fue sólo de trabajo: fue un acto de afirmación territorial, de dignidad organizada, de memoria viva que se niega a ser silenciada.
Representantes populares de la Unión de Colonias Populares “Francisco Villa”, nombre que evoca al insurgente del norte, al sembrador de justicia en tierras áridas, se congregaron en un espacio fraterno para realizar un diagnóstico profundo de las comunidades que habitan y defienden.
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Colonias como Pancho Villa, Universidad Pueblo, 15 de Abril, Patria Libre, Loma Linda, Nuevo Mirasierra, Tierra y Libertad, Santiago, Morelos, Lomas de Zapaliname, Ampliación Buenos Aires, Bellavista, Prados de San José, Ampliación del Salvador, Bella Unión, Cumbres de Zapaliname, Colosio y Universidad Universo, se hicieron presentes no sólo con sus nombres, sino con sus voces, sus dolores, sus esperanzas.

Se trazó un calendario de encuentros comunitarios, no como trámite burocrático, sino como ruta de resistencia: cada reunión será un acto de escucha, de construcción colectiva, de siembra de futuro.
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Las problemáticas que emergieron, regularización de terrenos, servicios básicos, adicciones, educación media superior, alternativas para jóvenes, abasto alimentario, contaminación ambiental, no son cifras ni estadísticas: son heridas abiertas en el cuerpo de nuestras colonias, son llamados urgentes que exigen respuesta con ética, con ternura, con firmeza.
Saltillo, ciudad de fábricas y contradicciones, y Arteaga, sierra de nieves y memorias campesinas, se hermanan en esta lucha. Lo que se vivió en esta reunión fue más que coordinación: fue el nacimiento de una nueva etapa de organización popular, donde cada colonia es territorio de dignidad, cada joven es semilla de futuro, cada madre es voz de justicia, cada brigada es gesto de esperanza.
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El Centro de Estudios y Proyectos “Ing. Heberto Castillo Martínez” reafirma su compromiso con esta causa, no como observador, sino como parte activa de la construcción de un Coahuila más justo, más plural, más humano.
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