La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos opera un programa de vigilancia que monitorea los desplazamientos de millones de automovilistas en todo el país mediante lectores de placas y análisis predictivo de rutas.
De acuerdo con una investigación de The Associated Press (AP), el sistema utiliza cámaras que registran matrículas y un algoritmo que identifica vehículos considerados sospechosos por sus trayectos.
Cuando la Patrulla Fronteriza marca un automóvil, agentes federales pueden pedir a policías locales que realicen detenciones por infracciones de tránsito como exceso de velocidad, fallas al señalizar o accesorios colgantes.
Programa creado hace 10 años
El programa, creado hace una década para investigar actividades ligadas al tráfico de personas y drogas, se ha expandido en los últimos cinco años hacia zonas alejadas de la frontera.
La agencia documentó la presencia de cámaras encubiertas en Texas, Arizona, California y la región fronteriza con Canadá, así como en ciudades como Phoenix, Chicago y Detroit.
La agencia madre, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), afirmó que los lectores de placas sirven para “identificar amenazas y desarticular redes criminales” y que su uso está “gobernado por un marco normativo estricto”.

Permiso para “operar en cualquier lugar de Estados Unidos”
También señaló que, aunque la Patrulla Fronteriza opera principalmente dentro de los 100 millas de la frontera, tiene permiso legal “para operar en cualquier lugar de Estados Unidos”.
Especialistas en derecho consideran que la expansión de sistemas de vigilancia masiva plantea posibles cuestionamientos constitucionales.
Andrew Ferguson, profesor de derecho en la Universidad George Washington, señaló que los tribunales comienzan a reconocer que “la vigilancia a gran escala que captura a todos, en todo lugar y en todo momento” podría contravenir la Cuarta Enmienda.
AP entrevistó a exfuncionarios, revisó documentos oficiales y analizó reportes judiciales que muestran cómo la Patrulla Fronteriza ha ampliado su acceso a bases de datos de la Administración para el Control de Drogas, empresas privadas y corporaciones policiales locales.
Reconocimiento facial
En documentos obtenidos por la agencia, autoridades de Texas solicitaron apoyo a la Patrulla Fronteriza con reconocimiento facial.
La investigación detalla casos de conductores detenidos tras recibir policías locales mensajes internos de agentes federales, conocidos como “whisper stops”.
En Kingsville, Texas, un conductor de paquetería fue detenido tras una solicitud de la Patrulla Fronteriza. No se hallaron ilícitos, pero fue arrestado por sospechas de lavado de dinero debido a que llevaba efectivo. No se presentaron cargos y el caso fue cerrado.

Un caso concreto en Texas
Otro conductor, Alek Schott, fue detenido en 2022 cerca de San Antonio tras viajar de Houston a la región fronteriza.
Su vehículo fue registrado durante más de una hora sin resultados. “No sabía que era ilegal manejar en Texas”, declaró mientras su demanda avanza en tribunales federales.
Registros y chats internos muestran cómo agentes federales y policías de Texas intercambian rutas, datos de redes sociales, direcciones y detalles sobre vehículos, incluidos autos rentados o usados para servicios de transporte.
Operation Stonegarden
La expansión del programa se apoya también en subsidios federales del programa Operation Stonegarden, destinado a agencias locales. Estos fondos financian lectores de placas, drones y horas extra para que policías apoyen tareas de la Patrulla Fronteriza.
Se desconoce cuántas personas han sido afectadas por este sistema. Para organizaciones legales, los casos analizados reflejan una vigilancia que se extiende más allá del ámbito fronterizo.
“Lo que encontramos fue algo mucho más grande: un sistema de vigilancia masiva que amenaza la libertad de movimiento”, dijo Christie Hebert, abogada del Institute for Justice.
Schott sostuvo que muchos automovilistas no saben que quedaron bajo escrutinio por sus rutas.
“Por cada persona como yo, que está haciendo algo, hay miles que no tienen los medios o el tiempo, hay miles de personas que están siendo tratadas de esta manera”, afirmó.
