Aunque Thanksgiving es una festividad estadounidense, en Tijuana se ha convertido en una celebración cada vez más común. La ciudad, marcada por su vida fronteriza, por la movilidad constante y por los lazos familiares que unen ambos lados, ha adoptado este día como una oportunidad para reunirse. Así como agradecer y convivir, incluso sin tener una conexión directa con Estados Unidos.
Thanksgiving, o Día de Acción de Gracias, nace de una historia que mezcla mitos y simbolismos sobre la convivencia entre pueblos nativos y colonos ingleses. Con el tiempo, se convirtió en una celebración secular en Estados Unidos. Oficializada primero por Abraham Lincoln y fijada definitivamente en el cuarto jueves de noviembre desde 1942. Más allá del origen, hoy representa una cena familiar para agradecer por lo vivido durante el año, sin importar religión ni nacionalidad.
Una tradición fácil de adoptar en una ciudad binacional
En Tijuana, esta celebración se adapta con naturalidad. La cercanía con Estados Unidos y el enorme número de familias divididas por la frontera hacen que muchos tijuanenses crucen al norte para reunirse con sus parientes. Otros, en cambio, recrean la cena en casa, aunque nadie en la mesa tenga nacionalidad estadounidense.
La dinámica fronteriza ha permitido una curiosa mezcla cultural: mientras en Estados Unidos se sirve pavo, puré y gravy. En Tijuana las familias mezclan esos platillos con comida mexicana como tamales, lomo adobado o mole. NPR (Latino USA) incluso recopiló historias de latinos que combinan tradiciones de ambos países, como familias mexicanas que preparan cena “100% americana” porque así aprendieron a celebrarla al llegar a Estados Unidos.
Thanksgiving, un pretexto para reunirnos
Para muchos tijuanenses, Thanksgiving se ha vuelto una excusa perfecta para cocinar, reunirse y compartir con amigos y familiares. De acuerdo con La Prensa San Diego, celebrar Thanksgiving en la frontera es algo habitual: se mezcla la comida típica de la fecha con bebidas mexicanas como el tequila o el vino del Valle de Guadalupe, creando una versión latina y fronteriza de la festividad.
Incluso se sabe de la existencia de grupos como Dreamer’s Moms, familias separadas por la deportación, organizan cenas donde comparten pavo mientras se comunican por teléfono con sus seres queridos. Esto muestra cómo Tijuana ha transformado esta celebración en un espacio emocional, donde la comida y la convivencia ayudan a aliviar la distancia.
Una tradición que ya es parte del ADN de Tijuana
Thanksgiving no solo cruza la frontera en forma de pavo y puré; también lo hacen sus valores. En Tijuana, esta fecha refleja unión, agradecimiento y resiliencia, especialmente en una región donde las familias suelen dividirse por políticas migratorias, distancias o trabajo.
Por eso, aunque sea una tradición estadounidense, celebrarla “a la tijuanense” es totalmente válido. ¿En tu familia también celebran Thanksgiving? ¿Lo hacen con pavo, con tamales o con los dos?
