Editorial San Diego Red se prepara para destacar a quienes marcaron el año. En la categoría “Referente Empresarial del 2025”, el reconocimiento es otorgado a Elisa Ibáñez, la primera mujer presidenta de Coparmex Tijuana.
La distinción reconoce una trayectoria sólida dentro del sector empresarial y un momento clave para uno de los organismos más representativos de la iniciativa privada en la región. Con su llegada a la presidencia de Coparmex Tijuana, Elisa Ibáñez se convierte en la primera mujer en encabezar el organismo en más de seis décadas de historia, en un contexto marcado por retos económicos, laborales y sociales para la región fronteriza.
Elisa es contadora pública certificada y especialista en capital humano, cuenta con más de 30 años de experiencia profesional. Desde 2009 es socia de la firma Impuestos al Capital Humano en Mauricio Monroy Contadores, donde ha trabajado en temas fiscales, laborales y de seguridad social, áreas clave para el desarrollo y cumplimiento de las empresas.
Su relación con Coparmex ha sido constante. Previo a ser elegida como la siguiente presidenta del organismo, había formado parte del consejo directivo y se desempeñó como tesorera, encabezando la Comisión Laboral y de Movilidad Social, además de participar en comités especializados a nivel regional y nacional. Su elección frente a Coparmex Tijuana se dio por unanimidad.
En una entrevista reciente que tuvo con San Diego Red, señaló que asume el cargo con un alto sentido de responsabilidad, consciente del papel que Coparmex juega como intermediario entre el sector empresarial, la autoridad y la sociedad. Ha enfatizado la importancia de fortalecer la unidad interna del organismo, impulsar el diálogo y abrir espacios para una mayor participación, particularmente de mujeres y nuevas generaciones dentro del empresariado.
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Un liderazgo femenino en un entorno históricamente masculino
En conversaciones recientes, Elisa Ibáñez ha reconocido que su llegada a la presidencia de Coparmex Tijuana fue un proceso que tardó en asimilar. Con el paso del tiempo, señala que dejó de pensar el cargo desde la perspectiva de género para enfocarse en la responsabilidad que implica representarlo. Asegura que, en un puesto de esta naturaleza, lo determinante no es ser mujer u hombre, sino contar con la capacidad, el tiempo y el compromiso necesarios para ejercer el liderazgo.
En el caso de Coparmex, explica, el perfil histórico de su dirigencia estuvo marcado por la naturaleza del organismo: un sindicato patronal con una postura firme, de contrapeso y posicionamiento público. Durante años se asumió que ese rol debía ser ocupado por un hombre, al asociarse con confrontación, fortaleza y carácter. Sin embargo, Ibáñez sostiene que esas cualidades no están ligadas al género, sino al conocimiento, la preparación y la responsabilidad con el gremio que se representa.
