Un saldo de dos personas muertas dejó un tiroteo en un templo de la iglesia de los Santos de los Últimos Días en Michigan.
De acuerdo con información de la policía local, un hombre a bordo de un vehículo atravesó la entrada del recinto y disparó contra la multitud reunida en el lugar.
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Los hechos ocurrieron en Grand Blanc, una pequeña comunidad de 7,700 habitantes, ubicada a unos 100 kilómetros al noroeste de Detroit.
Se incendia iglesia
Luego de que el agresor estrellara su automóvil y disparara un arma tipo asalto, la iglesia, conocida informalmente como los mormones, se incendió, lo que provocó una gran columna de humo, que pudo verse a kilómetros de distancia.
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Bomberos a bordo de varios camiones y vehículos de emergencia llegaron al lugar para sofocar las llamas, lo que pudo verse a través de videos en redes sociales.
Las autoridades no dieron a conocer el nombre del sospechoso, que murió en el lugar de los hechos en un intercambio de disparos con dos agentes que acudieron a la iglesia, dijo William Renye, jefe de policía de Grand Blanc.
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Sin más detalles sobre el atacante
Sin embargo, describió al atacante como un hombre de 40 años de Burton, Michigan., aunque no dio más detalles.
“Mi corazón se rompe por la comunidad de Grand Blanc, la violencia en cualquier lugar, especialmente en un lugar de culto, es inaceptable”, expresó la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, en un comunicado publicado en redes sociales.
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Por su parte, Pam Bondi, fiscal general afirmó en la red social X que “semejante violencia en un lugar de culto es desgarradora y escalofriante”.
A su vez, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, señaló en su plataforma Truth Social que el tiroteo “parece ser otro ataque dirigido contra los cristianos en Estados Unidos de América”, precisando que el FBI está en el lugar. “ESTA EPIDEMIA DE VIOLENCIA EN NUESTRO PAÍS DEBE TERMINAR, ¡INMEDIATAMENTE!”, indicó.
