Las amenazas del presidente estadounidense Donald Trump de utilizar fuerza militar contra los cárteles mexicanos han vuelto a generar tensiones diplomáticas. A pesar de la postura firme del gobierno mexicano —que ha reiterado que no permitirá la entrada de tropas extranjeras. El escenario de una intervención unilateral sigue preocupando a analistas y autoridades.
La presidenta Claudia Sheinbaum ha trazado una línea clara: México no aceptará soldados estadounidenses en su territorio. Para ella este hecho representaría una violación a la soberanía nacional.
“Soberanía no se negocia”, ha repetido Sheinbaum en diversas ocasiones.
¿Y si Trump decide actuar de todos modos?
De acuerdo con un reporte del Los Angeles Times, Sheinbaum podría estar a punto de enfrentar uno de los mayores desafíos de su mandato. Esto si Trump decide ejecutar su amenaza de “librar una guerra” contra los cárteles, a quienes ha designado como organizaciones terroristas extranjeras.
Frente a un posible ataque unilateral por parte de EE.UU., México podría activar una respuesta diplomática, legal y política. Algunos de los pasos que podrían tomarse incluyen:
- Presentar denuncias ante la ONU y la Corte Internacional de Justicia, por violación a la soberanía nacional.
- Suspender acuerdos de cooperación bilateral, especialmente en temas de seguridad, migración y comercio.
- Replantear la relación fronteriza, lo que impactaría el flujo comercial y migratorio.
- Movilizar apoyo diplomático regional, buscando respaldo de América Latina para rechazar cualquier acto de intervención extranjera.

Trump eleva la presión: “Ella tiene miedo”
Durante un viaje en el Air Force One, Trump declaró ante la prensa que la presidenta mexicana “es una mujer encantadora, pero tan asustada por los cárteles que no puede pensar con claridad”. Sus declaraciones fueron interpretadas en México como un intento de deslegitimar la postura firme del gobierno mexicano, al tiempo que incrementa la presión mediática.
Expertos en seguridad han advertido que una intervención militar no tendría un impacto efectivo, dado que los cárteles en México operan a través de redes descentralizadas y altamente adaptables, sin estructuras rígidas que puedan ser fácilmente desmanteladas mediante ataques puntuales.
Una relación bilateral al borde del quiebre
Este nuevo episodio tensa aún más la relación entre México y Estados Unidos, justo cuando se avecinan elecciones presidenciales en ambos países. México se enfrenta así al complejo reto de defender su soberanía sin romper con su principal socio comercial y diplomático.