De él, del Mtro. Porfirio Muñoz Ledo, el C. Jaime Bonilla, Gobernador electo de Baja California, dijo que "calladito se ve más bonito" y que "sigue festejando el día del partido." ¿Cómo decirle eso a una voz como la de Muñoz Ledo, cuya característica fue la congruencia, consistencia política y la lucha social desde las tribunas de la democracia? Basta con teclear el nombre de Porfirio Muñoz Ledo y leer un poco.
La explicación no es nueva, pues repetiríamos que el C. Jaime Bonilla es empresario y no político. Esto no tuviera nada de malo o de extraordinario -hay políticos que se convierten en empresarios y visceversa- de no ser por sus formas personales de conducirse.
Además, no tiene tacto alguno. Ha quedado demostrado a lo largo de su campaña para Gobernador y, también, durante este tiempo que debió ser de transición y negociaciones. Ha querido empezar a gobernar antes de los tiempos señalados y, peor, a toda costa a buscado la ampliación de su mandato, producto que le vendieron los Diputados de la recién terminada XXII Legislatura del Estado.
La actitud mostrada es que se siente dueño de todo y de todos como si de sus empresas se tratara. Sin embargo, todo patrón conoce límites y derechos de sus empleados. El C. Bonilla trata a todo mundo como un cacique colonial o, pero aún, como un señor feudal de la edad media. Por eso en redes sociales ha circulado el #LordBonilla.
Basta con ver y analizar las declaraciones y entrevistas que sí ha querido dar. Despotrica con mucha facilidad. Para ser un buen gobernante es necesario ser ágil de mente, conciliador, negociador. Con el carisma de unir voluntades y un liderazgo capaz de hacerse respetar en el marco del mismo y de la legalidad.
A Bonilla, cuando lo han cuestionado, descalifica mintiendo o diciendo vulgaridades. El tema de la "Ley Bonilla" o del "Bonillazo" nos ha dado muchas de esas joyas. Nada ordenado, nada militante, ha declarado contra los morenistas de primera línea como Tatiana Clouthier, el mismo Muñoz Ledo y Olga Sánchez Cordero.
Vídeo: entrevista de Jaime Bonilla a Francisco Javier García, de Canal 66, el 25 de julio de 2019.
De Clouthier dijo que "es una panista metida en el proyecto de MORENA." Que no olvide que él es expriista y exmiembro del Partido Republicano de Estados Unidos. Se mordió la lengua. Si busca linajes políticos puros… buena suerte. Ni él ni el Presidente.
Ahora: sabemos que el proyecto de MORENA nacional, más que el de un partido, es el de un movimiento de sumas de voluntades y personas para alcanzar lo que AMLO llama "la Cuarta Transformación" o 4T. Los ideales de la misma atrajeron a personas como la querida "Tía Tatis" o políticos de gran calado y peso para la historia de la democracia reciente como Muñoz Ledo.
Ambos, Clouthier y Muñoz Ledo, no han hecho más que ser congruentes con el discurso de la 4T y con el propio. Por esto alzaron la voz contra "El Bonillazo." Es inconstitucional e inmoral. El propio AMLO dijo que "la cara se le caería de vergüenza" por él. Olga Sánchez Cordero también se pronunció en contra y Bonilla también la descalificó.
¿Así va a ser su gobierno? Va a ser uno de los más repudiados. Sí, ganó por mayoría, pero esa mayoría se concentra en apenas un 30% del electorado de Baja California. No es popular como AMLO. Tan acostumbrado está a disfrutar la comodidad de la sombra del Presidente, que cree que es él. AMLO al menos es carismático, pero Bonilla se comporta como todo un Lord. Es capaz de comprar todo, menos de contratar asesores que hagan bien su trabajo.
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