El sitio Cultura Colectiva nos recuerda que, ya sea por desinterés, desconocimiento o flojera, las personas que se encuentran en este rango de edad suelen no pensar a fondo en cómo se deben llevar las cuentas de un ingreso económico. En un futuro, los resultados con catastróficos; uso extremo del efectivo o una relación amor-odio con las sucursales bancarias.
A lo largo de tu vida, específicamente en esa edad, puedes encontrarte con más de un tropiezo o error respecto a tu situación económica. Con el propósito de informarte, te compartimos cinco de los errores más comunes que los jóvenes suelen cometer con su dinero. ¡Toma nota y evítalos!
1. Abusar de las tarjetas de crédito
Este tipo de tarjetas no son un juguete y mucho menos te harán ver más cool entre tus amistades. Las tarjetas de crédito son una gran responsabilidad, requieren de cierta organización y compromiso para manejarlas sin ningún daño colateral. Así que si tienes una, no vayas por la vida abusando de ella sin tener un control, porque puede que más adelante lo lamentes.
2. No aprovechar los descuentos que la edad ofrece
Ser joven tiene muchos beneficios que es probable desconozcas o no utilices por vergüenza o distracción. Usar los descuentos que distintos establecimientos ofrecen al presentar tu credencial de estudiante puede ser de gran ayuda aunque ni siquiera lo pienses. Lo mismo aplica con el transporte público.
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3. Querer vivir en lugares más allá de tus posibilidades
Si ya te independizaste de tus padres quiere decir que eres lo suficientemente apto para vivir solo, así que si ya lo hiciste o estás a punto de hacerlo, escoge un lugar para vivir que esté dentro de tus posibilidades económicas. Tener una renta que no puedes pagar ni con todo tu salario puede ser realmente contraproducente.
4. No tener un presupuesto dividido
Si eres de esos que no llevan una cuenta de lo que gastan o deben gastar para cada cosa, deberías comenzar a hacerlo. Divide tu presupuesto o salario en cada pago o compra que debas hacer, será más fácil llevar un control de en lo que puedes o no destinar tu sueldo.
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5. Menospreciar aquellos gastos pequeños
La cajetilla de cigarros, el taxi que tomaste porque no quisiste caminar cinco cuadras, los dulces de medio día, el sándwich que compraste por no querer hacerte lonche. Todo cuenta. Evita hacer de esos gastos hormigas que crees no afectan para nada tu economía, darles la vuelta puede ser equivalente a una cantidad considerable ahorrada al final del mes.
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Con información de Cultura Colectiva.
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