Lo que consideramos vida cotidiana cuenta con una serie de actividades que, aunque parezcan "inofensivas" o normales, puede llegar a estar acelerando el proceso de envejecimiento debido a la presión o estrés que nops hace pasar, un claro ejemplo de esto es pagar la renta.
De acuerdo con investigadoras de las universidades de Essex y Adelaida, se usó como guía el proceso de metilación del ADN, lo que permitió establecer cómo se daba el envejecimiento de los sujetos de muestra.
Pagar la renta acelera el envejecimiento
Esta investigación reveló que el estrés financiero, como el pagar la renta mensual, puede ser un factor importante en el envejecimiento prematuro, pues existe una correlación significativa entre el estrés financiero crónico y marcadores biológicos asociados con el envejecimiento celular.
Resulta que preocuparse constantemente por las finanzas puede desencadenar respuestas físicas que aceleran el proceso de envejecimiento.
El estudio también reveló que el envejecimiento por pagar renta equivale al doble de los efectos de la obesidad y a la mitad de los de fumar; dos elementos que también afectan a la salud, el cual incrementa y tiene un efecto nocivo al de haberse quedado sin trabajo.
Aunque este es un estudio preliminar y que aún enfrenta limitaciones considerables, reconocidas por las propias investigadoras, las conclusiones brindan un acercamiento al costo que tiene para la salud la inestabilidad del mercado inmobiliario.
Otras actividades que aceleran el envejecimiento
Además de pagar la renta, existen otras actividades cotidianas que aceleran el envejecimiento, tales como:
- Trabajar largas horas: Trabajar más de 40 horas a la semana puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas, derrames cerebrales y depresión.
- Dormir poco: La falta de sueño puede debilitar el sistema inmunológico, aumentar el riesgo de obesidad y diabetes, y acelerar el proceso de envejecimiento.
- Comer comida chatarra: La comida chatarra es alta en calorías, grasas saturadas y azúcares, lo que puede contribuir al aumento de peso y a la aparición de enfermedades crónicas.
- Dormir poco: La falta de sueño puede debilitar el sistema inmunológico, aumentar el riesgo de obesidad y diabetes, y acelerar el proceso de envejecimiento.
